Hoy hemos hecho otra versión de bizcocho, y aunque no es la que hacemos habitualmente, nos apetecía cambiar. A mi me encanta todo lo que lleve chocolate, pero a mis hijos, aunque parezca raro, les gustan más las versiones clásicas.
Este bizcocho se puede utilizar también como base para decorarlo, queda fenomenal para hacer un pastel, o simplemente para rellenarlo con crema de cacao...me encanta!!!
INGREDIENTES:
- 4 huevos
- 125 ml de aceite
- 50 ml de anís
- 200 ml de nata líquida
- 125 g de azúcar
- 1 cucharada de miel
- 220 g de harina sin gluten (yo, Gallo mix sin gluten)
- 1 sobre de levadura química
- 4 cucharadas de cacao puro Valor (según los gustos, con 4 cucharadas no queda un sabor muy fuerte)
1. Mezclar todos los ingredientes líquidos y el azúcar en un bol y batir con la batidora eléctrica hasta que estén todos los ingredientes integrados.
2. En otro bol mezclar los ingredientes secos, importante que la harina la hayáis tamizado anteriormente, así evitaremos que queden grumos. Poco a poco añadirlos al bol de los líquidos y mezclar bien hasta que quede una masa homogénea.
3. Poner la masa en el molde que hayáis elegido y que habréis engrasado con aceite y harina para que no se pegue el bizcocho y nos sea más fácil desmoldar.
4. Poner en el horno precalentado a 180 º, a la mitad, primero calor abajo unos 15 minutos y al final 5 minutos de calor arriba, como es de chocolate no hace falta que coja color, así que con que esté cocido ya es suficiente. Tener en cuenta que cada horno es diferente, unos necesitan más tiempo que otros, así que estar pendientes de que no se queme o puede que necesite unos minutos más.
Podéis decorarlo cómo más os guste, yo he espolvoreado un poco de azúcar glas por encima, la verdad que no le hace falta nada más, podéis poner unos trocitos de chocolate por encima antes de hornear, o incluso podéis decorarlo con chocolate de cobertura y unas almendras picadas por encima...en fin, que se puede versionar como uno quiera, seguro que encontráis la vuestra.
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