BROWNIE DE CHOCOLATE SIN GLUTEN

El brownie es un pastel de chocolate típico de la gastronomía de Estados Unidos, se le llama así por su color marrón.  A mi me gusta este  postre porque me encanta el chocolate negro, soy un poco adicta y cuanto más proporción de cacao lleve mejor, y porque es muy fácil, no tienes que montar la claras ni poner los ingredienes uno a uno, puedes incorporarlos todos a la vez y luego batirlos, y lo mejor de todo es que no hace falta que suba y quede bonito...porque aunque no tenga un aspecto maravilloso, seguro que estará exquisito!!!!!

Además para los intolerantes al gluten es perfecto porque casi no necesita harina, que con el precio que tiene es de agradecer... y más si tenemos que acontentar a muchos comensales...

INGREDIENTES:

- 4 huevos
- 100 g de mantequilla en pomada
- 200 g de azúcar (100 g de azúcar moreno y 100 g de azúcar blanco)
- 150 g de chocolate fondant
- 3 cucharadas soperas de cacao en polvo
- 1 cucharada de miel o azúcar invertido
- 1 cucharada de café rasa de levadura química
- 50 g de harina sin gluten (yo, Gallo Mix sin gluten)
- Frutos secos (yo he puesto almendra troceada)

1. Derretir la tableta de chocolate troceada junto con la mantequilla, yo lo he hecho al microondas a intervalos cortos y mezclando bien cada vez para que no se queme el chocolate.

2. En un bol meclar los huevos, el azúcar, el chocolate derretido y el azúcar invertido.

3. En otro bol mezclar la harina, el cacao y la levadura, tamizar e incorporar poco a poco a la mezcla anterior.

4. Verter la mezcla en un molde engrasado y espolvorear azúcar por encima. Si vais a poner frutos secos ahora es el momento, yo he puesto almendra picada.

5. Meter en el horno precalenado a 180° unos 30-40 minutos o hasta que pinchéis con un palillo y este salga seco y limpio, es importante no pasarse para que no quede demasiado seco... lo ideal es que de dentro esté húmedo.

Podéis servirlo con un poco de sirope, helado de vainilla, espolvoreado con cacao en polvo...o simplemente sin nada!! Tal cual!! Y al día siguiente está todavía mejor, la corteza queda más crujiente mientras el interior todavía está jugoso. Es un postre que siempre hace quedar bien..:-)