Esta receta la he sacado de no sé que Blog, lo que sí sé es que la original es de Anabel Pein. Una vez me dijeron que si quería ir a lo seguro, que hiciera las recetas de Anabel y la verdad que es cierto, si no quieres experimentar guíate por sus recetas... es admirable la labor que han estado haciendo tantísim@s bloguer@s, nos han facilitado el camino a los que hemos llegado después y sin ningún tipo de escrúpulo facilitan sus trucos y hallazgos por doquier... para que lo disfrutemos y no nos haga falta complicarnos. Estos meses que llevo conviviendo con celíacos a través de las redes sociales, etc. me he dado cuenta que todos tenemos el mismo objetivo, y es el de ayudarnos y facilitarnos la vida, acortar el camino a los recién diagnosticados para que su adaptación sea lo menos dura posible, y hacerles ver que con un poco de voluntad y paciencia se pueden conseguir alimentos muy ricos, pero hay que probar, y no tirar la toalla a la primera... Voy con la receta.
INGREDIENTES:
- 400 g de harina Mix B Schär
- 70 g de harinas proteicas (arroz, integrales, etc.)
- 30 g leche en polvo
- 40 ml de aceite de oliva
- 1 cucharada de miel
- 25 g levadura fresca
- Sal
- 1/2 cucharada goma xantana
- 500 ml de agua con gas tibia
1. Poner en la panificadora el agua, la levadura desmenuzada y el resto de líquidos.
2. Anadir los sólidos y poner un programa para amasar. Yo pongo el de hacer baguettes para que amase y deje que suba la masa, pues tiene que doblar su volumen.
3. Una vez doblado el volumen ir haciendo bolitas o panes con ayuda de una cuchara aceitada y las manos humedecidas. Poner la masa en una bandeja con papel de hornear si no tenéis baguettera o molde para panes. Yo he utilizado un molde para tartaletas o hamburguesas así quedan redondos. Pincelar con aceite y greñar. Dejar levar unos 30 minutos más.
4. Encender el horno a 220º y poner una bandeja con agua en el fondo para crear vapor. Es importante retirala a media cocción, pasados unos 15 minutos más o menos. Meter las bandejas con la masa y bajar la temperatura a 180 º. Sacar cuando estén dorados y dejar enfriar sobre una rejilla.
Este pan es muy ligero y la miga queda muy esponjosa. Es muy difícil de manejar pero vale la pena probarlo.