DONUTS SIN GLUTEN

A mi hijo le encantan los donuts y yo creo que es lo que más hecha de menos desde que le detectaron la intolerancia al gluten, así que no podía quedarme de brazos cruzados esperando...no sé el qué, y aunque estaba dispuesta a pagar lo que fuera por una imitación de donuts pero sin gluten me he decidido probar...y digo pagar lo que fuera porque perfectamente te pueden pedir 3 ó 4 € por dos.

Así que esta receta que encontré gracias al blog de Celiaquines es de las mejores que he probado, nos encantan!

Ingredientes:

- 240 ml de leche

- 20 g de levadura fresca

- 80 g de azúcar

- 1 cucharada de azúcar para la levadura

- 1 huevo

- 60 ml de mantequilla derretida

- 2 cucharadas de vinagre

- 300 g de harina panificable PROCELI

- 100 g de harina de arroz

- Ralladura de naranja

-  2 Semillas de cardamomo

- Pizca de azúcar avainillado

1. En un vaso poner dos dedos de leche tibia con azúcar y deshacer la levadura, dejar actuar unos 5 minutos y veréis como va espumando.

2. Mezclar en un bol los ingredientes secos, harinas, azúcar, ralladura de naranja, semillas de cardamomo machacadas, y mezclar bien.

3. Añadir los líquidos, el huevo, la leche, la mantequilla, y por último la levadura. Ir mezclando con una cuchara de madera hasta que estén todos los ingredientes bien integrados y no haya grumos. Dejarla reposar en un lugar sin cambios de temperatura, por ejemplo dentro del horno o microondas, mínimo una hora.

4. Una vez transcurrido este tiempo, desgasificar y amasar, si es necesario añadir un poco de harina de arroz para que no se pegue y se pueda manejar bien, siempre sobre la encimera enharinada. Estirar la masa y dejar un grosor de 1 dedo más o menos, que no sea muy fina, y hacer las formas con un vaso y un tapón de botella por ejemplo. Si vais a congelar os aconsejo que lo hagáis ahora, así cuando queráis podéis sacar del congelador, dejar un par de horas y freír, son como mejor quedan; pero si no los queréis congelar dejar reposar los donuts un rato más, hasta que doblen su tamaño.

 Así quedan una vez han doblado su tamaño, es espectacular... Y ahora no queda más que freír, a fuego suave hasta que tengan un color dorado...

Para hacer la glasa no tenéis más que mezclar agua con azúcar glas y mezclar hasta conseguir la textura que os guste. También podéis hacerla con una cucharada de mantequilla derretida, una de agua y azúcar glas. Otra opción es ponerle una cobertura de chocolate...